sábado, 22 de febrero de 2020

Didáctica_Tema 1


En esta entrada me centraré en los aspectos teóricos y prácticos desarrollados por el docente Gonzalo Constenla en torno a las situaciones y variables en la situación de enseñanza de las lenguas extranjeras. Esta corta sesión, perteneciente a la asignatura “Didáctica de la enseñanza de las lenguas extranjeras”, se llevó a cabo el día 9 de enero.
Comenzamos estableciendo las diferencias entre términos como lengua inicial, segunda lengua y lengua extranjera, todos ellos relacionados con el contexto de adquisición de las lenguas, es decir, en qué momento y con qué objetivo el hablante las aprende. El primero de estos tres conceptos, la lengua inicial o materna, está relacionado con aquella lengua que adquirimos de manera inconsciente desde que nacemos y cuya motivación se encuentra en la necesidad innata del ser humano de comunicarse y establecer relaciones con quienes le rodean. Esto no quiere decir que sea necesariamente la lengua a la que, en el futuro, acudiremos con más frecuencia para expresarnos, ni en la que tendremos un mayor nivel de competencia. Con respecto al segundo tipo de lengua que adquiere un hablante, conocido como segunda lengua, podemos establecer que existen distintos procesos de adquisición. Uno de ellos se da dentro de contextos en los que conviven dos lenguas como es el caso de Galicia, donde los hablantes entran en contacto con ella en cuanto su círculo de relaciones se amplía, coincidiendo normalmente con el comienzo del período de escolarización, y que suele crear una realidad en la que el usuario de ambas lenguas se encuentra habitualmente en una situación de bilingüismo. Otro posible contexto que propicia el contacto con una segunda lengua tiene lugar cuando en el ámbito familiar conviven más de dos lenguas, en estos casos es habitual utilizar primordialmente solo una de ellas como lengua inicial y, con el tiempo, podríamos de nuevo encontrarnos en una situación de bilingüismo. En cuanto al tercer término, su proceso de adquisición se encuentra normalmente pautado por ley a través de su introducción en las aulas, que es cuando el hablante comienza el proceso de  adquisición de la lengua extranjera, ya que esta forma parte del currículo de la enseñanza obligatoria. Llegados a este punto, cabe comentar que existe cierta confusión con respecto a los dos primeros términos, ya que dentro de Galicia el gallego se considera como la lengua propia y el español la lengua cooficial, mientras que en la Constitución Española esta última queda reflejada como la lengua oficial, pasando a ser la cooficial el gallego. Para comprender qué similitudes y diferencias existen a la hora de adquirir la lengua materna y la lengua extranjera realizamos en grupos de cuatro miembros una actividad haciendo uso de un diagrama de Venn. Como similitudes entre ambos procesos cabe destacar la importancia de la comprensión y producción oral y escrita, la variedad de contextos, así como las técnicas de imitación y ensayo-error.


Tratamos a continuación algunos términos relacionados con el contexto de uso de una lengua: lengua habitual, lengua de trabajo y lengua vehicular. La lengua habitual, como su nombre indica, es aquella que utilizamos de manera cotidiana, siendo posible que utilicemos más de una. En mi experiencia, es el contexto en el que nos encontramos el que marca la pauta de qué lengua escogemos de manera inconsciente en un momento dado. Así, en situaciones en las que el hablante es competente en más de una lengua, es posible que recurra habitualmente a su lengua materna de manera más emocional para expresar sentimientos espontáneos, pero que sea otra (segunda lengua o incluso la lengua extranjera) la que utilice cotidianamente para relacionarse con la sociedad que le rodea en ese momento. La lengua de trabajo es aquella que utilizamos en el ámbito laboral, es decir, está impuesta por la empresa y generalmente busca unificar bajo una misma lengua todo tipo de comunicación y documentación, y de este modo facilitar a quienes lo necesiten el acceso a las mismas. El uso de este tipo de lengua está muy generalizado hoy en día debido a la globalización del mercado laboral, ya que con frecuencia los diferentes departamentos de grandes empresas se encuentran ubicados en varios países por motivos legales, logísticos y/o fiscales. Por último, nos centramos en el concepto de lengua vehicular, también llamada lengua franca, que se diferencia de la lengua de trabajo en el hecho de que es escogida por los hablantes para facilitar la comunicación en momentos específicos y con fines concretos, como es el caso de reuniones de trabajo a las que acuden participantes de distintos países. Un ejemplo interesante de lengua vehicular o franca es el pidgin, nacido de la necesidad de comunicación, pero que no constituye la lengua materna de ninguno de sus hablantes. Este tipo de variedad lingüística fue especialmente importante como medio de comunicación entre los esclavos africanos hacinados en el Caribe antes de ser vendidos. Actualmente, la lengua franca más común es el inglés, aunque ya hay quien prevé que esto cambie y sea desbancada en un futuro por el chino. En el pasado, el latín y el francés también fueron ejemplos de lenguas vehiculares. Con el fin de reforzar estos conceptos llevamos a cabo una actividad en grupo denominada Placemat, para la cual cada grupo debía contestar unas preguntas propuestas por el docente y cuyas respuestas dieron pie a debate al no ser las que esperábamos y que valió para aclarar las dudas que se plantearon.



En lo que se refiere al repertorio lingüístico, aunque no tuvimos ocasión de realizar esta actividad en clase, a  continuación os dejo una tabla con el mío en el que podéis observar mi conocimiento activo y pasivo de distintas lenguas, así como de sus niveles.


En conclusión, creo que esta sesión, aunque extremadamente breve, nos ayudó a reforzar conceptos relacionados con los contextos de adquisición y uso de los distintos tipos de lengua que muy a menudo son confusos y tienden a utilizarse de forma inadecuada. Esta clarificación nos valdrá como futuros docentes para ser conscientes durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de que existen distintas realidades lingüísticas en las que se pueden encontrar nuestro alumnado y que tendremos que tener en cuenta para así hacer uso de la metodología más adecuada en cada circunstancia.

2 comentarios:

Raquel Paz dijo...

¡Hola, Mila!

Me ha gustado mucho tu entrada, especialmente cómo has dividido los conceptos que hemos visto y cómo los has ejemplificado. Me ha llamado especialmente la atención lo que has escrito sobre el pidgin, no tenía ni idea de su historia, tan bonita como triste.

Por otro lado, estoy totalmente de acuerdo en que la sesión dedicada a este tema nos ha permitir reflexionar sobre muchos de estos conceptos y también creo que nos serán de utilidad para trabajar en el grupo aula desde un enfoque plurilingüe y multicultural, ya que hoy en día, a causa de los movimientos migratorios, nos encontramos un repertorio lingüístico mucho más amplio y que puede resultar muy enriquecedor para el grupo aula, así como para el profesorado de lengua extranjera.

Muchas gracias por tu entrada, la he disfrutado mucho.

Un saludo.

Ana Izaguirre Suárez dijo...

¡Hola Mila!

Me ha parecido muy interesante tu entrada, puesto que has hecho un repaso de todos los conceptos de manera muy detallada y, además, has introducido otros nuevos. En este último caso, me ha llamado la atención la existencia del pidgin como lengua vehicular. Esto me recuerda al «Euro-English», una variedad o forma de inglés empleada en Europa, fundamentalmente en las instituciones de la Unión Europea y entre aquellos y aquellas jóvenes que tienen una gran movilidad dentro de ella. Dicen, incluso, que puede llegar a desbancar a la lengua inglesa en Europa tras el Brexit, pero veremos qué pasa finalmente, aunque considero que es muy poco probable.

¡Un saludo!